Inicia como una guardería en la comunidad indígena de San Francisco de Oyacoto, parroquia de Calderón cantón Quito. Tras 24 años de ardua labor, hoy cuenta con 328 estudiantes y una oferta académica que va hasta el Bachillerato General Unificado, con quienes se trabaja en una educación integral.
Al 75% de estudiantes se les proporciona la alimentación diaria; la gran mayoría de ellos son niños y adolescentes de escasos recursos – en algunos casos en condición de pobreza extrema y en condición de vulnerabilidad – que residen en la comuna rural de Oyacoto, San Miguel y Sta. Anita.
“Nuestra misión es educar a niños y jóvenes en valores como bondad solidaridad, justicia ; impulsando siempre el valor de la familia y fomentando una comunidad de paz, armonía y bienestar.»
Estos niños no cuentan con el apoyo ni las herramientas necesarias para transcender la situación vulnerable en la que nacieron.
Tu aporte contribuye a ofrecerles la esperanza y la visión de un futuro mejor.
¿Crees que merecen una oportunidad?