Omar Darío Molina Martínez, padre de familia, nos cuenta que tuvo que abandonar su país natal, Venezuela, en busca de un futuro mejor para su familia. Ahora en Puerto Carreño, Vichada, sus hijos asisten a una escuela pública debido a limitaciones económicas. Aunque la educación pública les brinda una oportunidad gratuita, enfrentan obstáculos significativos.
«La educación pública ha brindado la oportunidad a mis hijos para que estudien de manera gratuita, pero he tenido muchas dificultades porque muchas veces no hay clases, o entran muy tarde a clases».
Omar destaca la falta de consistencia en las clases, la preocupación por el retraso académico de sus hijos y la ausencia de medidas adecuadas cuando los maestros mayores se enferman. Su testimonio revela la lucha de muchas familias rurales que, a pesar de la gratuidad, enfrentan desafíos para proporcionar una educación de calidad a sus hijos.